martes, 12 de abril de 2011

Entrevistas a personas reales

Aby, la niña que desde los 11 años vive una batalla diaria con su peso y ahora está en recuperación.

Siempre escuchamos hablar de diferentes trastornos alimenticios en la calle, los medios de comunicación, en las escuelas…pero pocas veces tenemos la oportunidad de que alguien que ha tenido la mala suerte de sufrir una de estas enfermedades nos cuente su propia experiencia.
Y no es algo que debamos obviar, ya que puede resultar una enfermedad mortal, por lo que todos y cada uno de nosotros debemos concienciarnos y reflexionar sobre la importancia que tiene poder detectarla a tiempo.
En esta página, con más de mil visitas, encontramos el retrato de una enfermedad realizado por su propia protagonista, Aby. En ella nos cuenta su experiencia, contesta a preguntas, enseña hábitos de vida saludables, se frece a ayudar a otras personas con el mismo problema…en resumen, un sitio de referencia que todos los adolescentes deberían visitar al menos una vez en su vida.


“Poco a poco fui reaccionando hasta que salí de esta enfermedad, gracias a Dios sin ningún daño secundario. Es un verdadero milagro que esté viva, y por eso quiero compartir mi experiencia, tal vez con esto pueda ayudar a alguien”.
Anorexia, una lucha constante
Ronda como un fantasma que jamás crees vencer, causa angustia y tristeza en los que te rodean y te hace tocar tan a fondo, que en ocasiones pierdes la verdadera noción de la importancia de la vida y lo maravilloso de disfrutarla.
La anorexia es uno de los trastornos alimenticios más frecuentes, sobre todo en las mujeres adolescentes y adultas jóvenes, pues son quienes se presionan más por estar delgadas para cumplir ciertos parámetros de estética.
Las causas de la anorexia todavía no han sido aclaradas al 100%, pero los expertos coinciden en que la ansiedad, la depresión y la necesidad constante por tratar de ser aceptada en un grupo son algunos de los que más que influyen.
La historia de Aby
“Desde niña tuve una obsesión con el cuerpo, siempre quise verme como una modelo y recuerdo que a los once años dormía con un cinturón fuertemente amarrado para que se me hiciera una diminuta "cinturita”. Cuando tenía 17 todo empezó y la anorexia llegó a mi vida. Me sentía gorda, en ese entonces creo que pesaba 54 kilos, mido 1.56 metros. Me puse la meta de bajar cinco kilos en las dos semanas que tenía de vacaciones y comía sólo un yogurt a medio día y hacía dos horas de bicicleta en la mañana y dos en la tarde. No funcionó como esperaba, así que recordé un reportaje sobre la bulimia que vi en una revista, y empecé a vomitar alrededor de cinco veces al día y bajé 10 kilos en un mes”.
“Mi familia se dio cuenta tres meses después porque sufrí un derrame en el ojo por el esfuerzo de vomitar, y me llevaron con un médico por lo que empecé a recibir un tratamiento. Estuve mal por dos años, pero al entrar a la carrera me concentré completamente en el estudio, dejé de vomitar y comencé a comer normal. Así pasaron 6 años, hasta que en 2007 toqué fondo y dejé de comer por completo, vomitaba lo que comía y me laxaba, por lo que llegué a pesar 35 kilos. Me internaron en el hospital donde para alimentarme me pusieron una sonda por 15 días”.
El chat
¿Cómo es un día normal en tu vida?
Me despierto a las siete, lo primero que hago es tender mi cama, ponerme mis extensiones (de cabello), empiezo con el desayuno, salgo con mi mamá al súper, hago joyería, diseño ropa y en la tarde voy a mis clases de francés y me dedico a buscar trabajo. Como pasatiempo me encanta bailar, desde chiquita saco coreografías y amo ir al cine, invento cosas nuevas, por ejemplo me imagino un vestido y lo dibujo.
¿Cómo fue tu infancia?
Bonita, yo era rebelde, mis papás eran sobreprotectores, pero fue padre ya que por el trabajo de mi papá nos cambiamos a diferentes lugares como Guadalajara y Washington, conocí muchos amigos y muchos lugares.
¿Qué sentías emocionalmente al vomitar?
Desahogo, mucho desahogo, era una forma de soltar enojo, tristeza, estrés.
¿Cómo le hacías para que tu familia no se diera cuenta de que estabas mal?
Pues a escondidas me metía al baño, abría la regadera para que creyeran que me bañaba en lugar de vomitar, usaba ropa holgada para que no se notara la pérdida de peso y a escondidas compraba los laxantes, todo a escondidas.
¿Podrías contarnos algo más?
Me gustaría decir que estés alerta a cualquier síntoma tuyo o de alguien más que creas que tiene alguno de los trastornos alimenticios como anorexia o bulimia, esto evoluciona y no para si no recibes ayuda, nunca llegas a tu peso y sólo bajas y bajas y nunca acaba, estén alertas no se obsesionen con el cuerpo.
Si me vieran ahorita no soy ninguna modelo, a la larga no luces bonita, te ves enferma, es incómodo, coman sano, hagan ejercicio y hagan su vida, disfruten, por eso mi fundación se llama "Sólo Vive". Por lo que las invito a  disfrutar al máximo todo lo que puedan, si necesitan ayuda escriban a solovive@live.com.



No hay comentarios:

Publicar un comentario